La gestión de cualquier organización se beneficia con el uso de algún sistema de información y eso se aplica también a las que prestan servicios de salud pública. En este caso, ellas han percibido el papel fundamental de la disponibilidad de datos para apoyo a los procesos organizacionales que, en el ambiente del hospital, tiene gran importancia. Acceder a los datos antes indisponibles permite mejorar la calidad en la asistencia a los pacientes y también ofrece reducción de costos.

No solamente por la naturaleza crítica de la función ejercida por hospitales públicos, más también por la complejidad de las actividades, administradores necesitan un sistema de gestión de datos para analizar informaciones referentes al funcionamiento de las instituciones. Pero, para garantizar el acceso a los datos, es fundamental el uso de sistemas que unifiquen diferentes áreas de una institución pública de salud. No se puede más, para la eficiencia de la gestión, represar informaciones en determinadas áreas de la institución.

Además de atender a todas las demandas de gestión de la información de la salud, en la esfera municipal y estadual, una red 100% integrada trae innúmeras ventajas. Entre los aspectos positivos, la plataforma garantiza el aumento de la comodidad para los usuarios de los sistemas, la mayor democratización de la atención especializada para los pacientes y la mejora de la organización del trabajo de los prestadores de servicio. También permite el monitoreo de datos, la gestión de programas y de unidades de salud, el acompañamiento de la situación y del historial de salud de los ciudadanos, además del control efectivo de la aplicación de los recursos políticos.

Una red de salud pública 100% integrada garantiza a los ciudadanos la agilidad, humanización y calidad en la atención. Ella provee seguridad en la atención a la demanda de acuerdo con la capacidad física instalada y permite mayor visibilidad de indicadores, como índice de infección por dengue, por ejemplo. Así, es posible economizar recursos en la medida en que es posible realizar la medición de las atenciones, o sea, el acceso garantizado al historial de salud de los ciudadanos puede, por ejemplo, disminuir la incidencia de errores en la realización de exámenes y en la distribuciones de medicamentos.