Innovación se ha convertido en un mantra corporativo. Aquél que no innova no está apto a competir en el  mundo de las empresas. Innovar no es inventar, es más allá de eso, es el puro hecho de creación de conocimiento. La innovación se pasa cuando una invención causa impacto positivo en la vida de las personas, atinge éxito comercial y genera resultados, maximizando  ganancias. 

El BI (Business Intelligence) es una forma de implementar un DNA innovador en las empresas. Además de ir allá de la simple instalación de herramientas tecnológicas para automatización de procesos, el BI ofrece datos e informaciones para que el gestor pueda realizar una serie de análisis y proyecciones antes de la toma de decisiones. Con el apoyo tecnológico, el BI forma una red de conocimiento y facilita el trabajo del gestor,  puede también acompañar y alertar sobre eventuales problemas.

Tener acceso a la información correcta en el momento exacto es sinónimo de asertividad, principalmente durante una atención en una institución de salud.

En el BI, la inteligencia del negocio está relacionada a la capacidad de personas directamente vinculadas al negocio en posiciones estratégicas y con poder de decisión para adaptar o modificar el rumbo de la empresa. 

Quien detiene el conocimiento son las personas, por lo tanto, es necesario prepararlas para la implementación de la herramienta. La correcta implementación de un sistema de BI provoca profundos cambios dentro de una institución de salud. Antes de la instalación de la herramienta, el equipo debe estar preparado para comprender y tomar las decisiones correctas. Es un cambio de mindset.

El primer paso antes de la instalación es definir  indicadores de performance (KPI – Key Performance Indicators / Indicadores-clave de performance). El gestor necesita indicar las informaciones que ayudarán en el trabajo y los formatos más adecuados y eficientes para la generación de datos. En ese proceso es importante involucrar todos los departamentos de la empresa, además de definir los funcionarios que tendrán acceso al sistema y la forma de actuación para operarlo.

El éxito del BI depende directamente del grado de participación del equipo. Lo ideal es que el gestor forme una cultura de (mindset) de BI dentro de la empresa, de forma que todos comprendan la importancia de los nuevos procesos. Preparar el plan de cambios junto a los usuarios y desarrollar un buen plan de endomarketing con el foco en los beneficios del nuevo proyecto.

Además de eso, es importante evaluar la estructura tecnológica existente antes de la implementación para tener aclarado lo que puede y lo que no puede entrar en desuso dentro de la rutina de la institución.  Es esencial garantizar que todas sus necesidades actuales sean atendidas, mas también que la herramienta acompañe al crecimiento del negocio. Veamos como el Hospital Meridional informatizó todos sus procesos con el sistema MV y la institución pasó a acompañar a través de paneles de indicadores el desempeño de los diferentes sectores.